Mientras volvía a casa en el metro me vino a la mente este tipo de verdad: la reconfortante. Este es el nombre que me parece más apropiado a aquellas "verdades" que nos hacen creer que entendemos el mundo. Es decir, no nos reconfortan porque lo que digan nos haga sentirnos mejor, sino porque son verdades fáciles, accesibles a cualquiera, que no requieren mucha recapacitación y nos proporcionan el agradable sentimiento de comprender lo que nos rodea.
Como me parece que no me estoy haciendo entender pondré algún ejemplo. La frase "piensa mal y acertarás". Tiene mucha verdad dentro, pero provoca unos efectos muy dañinos en aquellos que la siguen a raja tabla: aislación. Otro caso es "los poderosos/ricos siempre ganan", francamente si enfrentamos a alguien poderoso con alguien que no lo es el primero tiene ventaja, pero suele haber muchos poderosos en el mundo y no les gusta compartir el poder, se pondrán la zancadilla entre ellos siempre que tengan oportunidad.
La clave de la cuestión estriba en que se le otorge a la verdad reconfortante más peso del que en realidad tiene. Cuando en un debate alguien usa una de ellas no puedo evitar el lanzarme a desarmarla, rara vez consigo convencer a mi interlocutor pues cree en algo que ha aprendido y nunca ha cuestionado.
Propongo que se cuestione esta sabiduría popular (incluyo los refranes) para no caer en la superficialidad.
14/10/08
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3 comentarios:
Me ha gustado el artículo. Ya era hora de que te decidieras a escribir algo.
En referencia a lo que has expuesto en el post, si se me permite divagar, creo que tiene una manifestaciones muy interesantes en diversos ámbitos. En la teoría económica estas verdades son llamadas axiomas. Son aquellos supuestos que se asumen sin cuestionarse y que constituyen la base y el , sustento último de los maravillosos modelos matématicos que explican nuestras realidades socio-económicas. Creo que el primer paso sería cuestionar la veracidad de estos axiomas y ver si realmente se trata de afirmaciones incuestionables. Se me ocurre el supuesto de competencia perfecta, que es asumido por todos nuestros modelos que son utilizados para adoptar decisiones económicas.
Si halbamos de nuestro tema favorito, la educación, creo que el fin último de una educación humanística e integral debe ser la capacidad de llegar a cuestionarse estas verdades que llamas reconfortantes. En general, no asumir sin más planteamientos que de una u otra forma nos vengan impuestos.
Resumiendo. No se si he entendido bien el texto, pero creo que más que verdades reconfortantes (ya que no siempre son reconfortantes) se trata de verdades políticamente correctas, no sometidas a cuestionamiento sino simplemente aceptadas sin más.
Saludos desde Italia
Exáctamente, los axiomas de los modelos son verdad pero sólo parcialmente. Aunque tienen valor explicativo hay que tener en cuenta que hay algo más.
Gracias por comentar, no había caído en el ejemplo que más sufrimos.
Quizás comenzar parafraseando puede indicar que ya estoy condicionado pero creo que lo entedereis. Fruto de la corriente existencialista mi querido Sartre nos dice: El hombre, sin ninguna ayuda y sin ningún modelo, está condenado a inventar al hombre.
Viene a condensar dos grandes ideas comentadas en el blog: por un lado a la educación ya vista pero a la que aludiré y por otro a los conocimientos adquiridos (del acervo popular en el caso que nos atañe: verdades consabidas y reconfortantes) que si bien pueden ser proyectados a nivel propio también pueden afectar a la educación en cuanto que el un individuo puede ser preceptor.
Los modelos no nacen; se hacen. Y Sartre viene a decir con su frase que el hombre hace al hombre(primero existimos como realidad humana sin más -cuestiones científicas aparte-, y luego nos realizadmos: existo, luego pienso; por lo que ante las verdades reconfortantes socialmente aceptadas debemos mostrar recelo tanto positivo como negativo) Llevaré al campo de la educación y de los conceptos preconcebidos.
CONCEPTOS PRECONCEBIDOS (en su sentido general y también en referencia a las verdades reconfortantes y el recelo ante ellas de xiii)
Ahora sabemos que existimos pero antes hubo un momento en que no por lo que nosotros tenemos escriturados un ordenamiento conductual que habrá de corregir de manera individual a través de métodos pedagógicos llevados al plano fáctico con crítica ya sea constructiva o destructiva de acuerdo con los modelos matemáticos, económicos, sociológicos, culturales... A nuestras alturas debemos recibir con esos filtros -utilización de modelos condesados de una batería de conocimientos- las verdades reconfortantes. Y así nunca darlas por hecho pero tampoco desecharlas. No obstante aquí surge el problema de la instrucción de esos modelos que estudiaré a continuación ya que son necesarios para resolver nuestro primer supuesto y están a buen traer sobre nuestro sempiterno tema de la educación(A nivel particular indicaré que lo que hace xiii tiente sustantivo: hipercriticismo, que es una de las características básicas de la ilustración que es como bien sabe sueño con serpientes la tendencia a criticar mediante fundamentos)
TECNICAS PEDAGÓGICAS
Sentada ya mi resolución a este post que es el de los conceptos preconcebidos es imperativo acudir a las técnicas pedagógicas también comentadas en otro post que nos marcarán la aptitud y actitud a adoptar en relación con ellos. Como hemos visto a lo largo de la historia el individuo solo es muy lento, tarda en aprender por si solo -caer dos veces en la misma piedra, siendo del refranero popular a nivel estadístico es muy loable- por lo que el entorno físico (la naturaleza) y el material ( el hombre entendido como ente abstracto y comunitario de "racionalidad media" ) servirá de instrumento para aprender con mayor celeridad. ¿Cómo canalizamos la instrucción? Someramente: 1º Cuestión facil: batería de conocimientos primarios, secundarios y especializados 2º Tomar partido sobre la batería de conocimientos y predicarlos con objetividad (creeme, es compatible). 3º Establecimiento de mínimos cuasiracionales. 4º Aplicar conductas hipercriticistas a la bateria de conocimientos. Como enuncié primeramente estaríamos ante un modelo realmente utópico dado que nos faltaría un quinto requisitos que sería la modificación de la estructura social y su derivación económica o viceversa de la sociedad(esta cuestión es más de Sueño con serpientes).
Cómo habréis concluido mi postura ante este post es meridiana pero ante el tema de la educación por ofrecer una solución utópica no ofrezco nada serio. Quizás si el hombre amara al hombre desnudo (sin mariconadas, claro) la estructura social podría modificarse, si bien no desde la base y de forma radical si progresivamente.
Desde madrid por un mundo sin un Adam Smith en nuestro corazoncito.
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