La conclusión del acertijo no es complicada y es comprensible para todos, pero esta sencillez encierra una moraleja que se olvida con frecuencia, lo subjetivo está sobre lo objetivo o material. La historia humana ha sido una continua prueba de sobre cómo la voluntad de una persona o un grupo consigue alterar la realidad a priori inmutable, algunos ejemplos son el paso de la caza a la recolección y luego a la cosecha en la prehistoria o, más reciente, la labor de grandes personajes como Ghandi, Luther King o Mandela.
Pero también existen ejemplos de cómo la voluntad de pocos se usa para subyugar la voluntad de muchos, parece algo extraño o particular pero cada día un lobby o grupo de presión consigue que la sociedad se pliegue a sus deseos, como es el caso del nefasto canon por copia privada ¿A qué se debe?
Encuentro que hay dos estados de la voluntad, el activo y el pasivo. El primer moldea la materia y la realidad. El segundo se adapta a la situación. Los seres humanos tienen voluntad pero difieren en la facilidad para cambiar de estado y en el tiempo que son capaces de permanecer en uno u otro. Esta es la típica metáfora de los lobos y los corderos, aunque sin darle un matiz únicamente peyorativo pues hemos visto casos en que los lobos trabajan por el rebaño. Usaré la denominación de líderes, personas con voluntad activa, y seguidores, personas con voluntad pasiva.
El mecanismo de los cambios sociales suele implicar a líderes que usan medios materiales y, sobre todo activan a las personas para conseguir sus objetivos. Hecho esto, el siguiente paso es aplacar a los seguidores, devolverlos a su estado de voluntad pasiva y afianzar los cambios conseguidos por medio de una reorganización de materia o de la realidad para estabilizar su posición.
En una sociedad democrática aprovecharse de este mecanismo de forma extrema y rápida es muy difícil pero sí que se pueden conseguir pequeños cambios, poco perceptibles uno a uno, pero que alcanzan efectos enormes a largo plazo; un ejemplo es la limitación de libertades civiles en EEUU por medio de la "Guerra contra el terror". Pero también se puede utilizar para llegar a una sociedad mejor si más personas tomamos conciencia de la moraleja del acertijo del acero y nos ponemos manos a la obra.
